viernes, 30 de enero de 2015

-LA NEO SOCIEDAD: IMAGENES DE PRODUCTOS NACIDOS DE LA MAL LLAMADA DEMOCRACIA LIBERAL, CAPITALISTA Y MARXISTA


   Este sistema ha generado o mejor dicho engendrado ideas, cosas y humanos que dan  mas lastima que orgullo, en cualquier país, exceptuando tal vez a países subdesarrollados o con sistemas tradicionales y religiosos como en algunos países de África, o donde la democracia no ha tocado con sus tentáculos.


Video:  un ejemplo de la juventud del futuro que nos da el actual sistema:







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¡¡BASTA DE TANTA BASURA HUMANA!!

















jueves, 29 de enero de 2015

-.★REFLEXIONES SOBRE LA ECONOMÍA NACIONALSOCIALISTA





Marxismo, Keynesianismo y Liberalismo


       A setenta años de la destrucción violenta del régimen nacionalsocialista alemán, a veinte años de la caída del bloque socialista bajo el liderazgo de la Unión Soviética, y ante las crisis recurrentes del sistema económico global, la especie humana parece dirigirse a un callejón cuya única salida sea su propia extinción. Los avances científicos y tecnológicos sólo han servido para alinear a millones de seres humanos y enriquecer a miles de empresas privadas, creando necesidades absurdas, imponiendo modas y retro-modas que no aportan nada de verdadero valor cultural, siete generaciones han sido atrapadas en redes decadentes de consumismo, corrupción, degradación moral, drogadicción, tabaquismo, alcoholismo, pobreza, egoísmo, pornografía, desempleo,enfermedades, contaminación ambiental, apatía o fanatismo religioso.


Pareciera que el gran objetivo del sistema es vaciar al ser humano, eliminar su consciencia, alejarlo de la búsqueda racional y honesta de Dios, de la convivencia pacífica y justa con los demás seres humanos y con la naturaleza e intentar llenar después este vacío con bienes materiales, drogas y vanaglorias.

     Las por sí mismas llamadas “democracias” occidentales se cuelgan la medalla de la destrucción de las dictaduras comunistas como si ellos hubieran sido quienes lo ocasionaron. No toman en cuenta que la gente, los pueblos de esos mismos países que, a pesar de décadas de adoctrinamiento ideológico se dieron cuenta de que los regímenes comunistas o de “socialismo real” –como otros lo llaman– simplemente no habían cumplido sus promesas de bienestar igualdad y justicia, se dieron cuenta de que sus dirigentes se habían convertido en esos cerdos orwellianos que, brindando con las oligarquías occidentales, se embriagaban con la sangre y sudor de los ciudadanos a quienes representaban, a quienes debían sus cargos y supuestamente protegían.

No fue el capitalismo occidental quien derrotó al comunismo, fue él mismo, por ser contrario a la naturaleza humana, sin embargo, es increíble que ante tal fracaso existan todavía personas que buscan la reinstauración de un “marxismo auténtico” y aún hoy se enseñan, en las aulas universitarias de muchos países, diferentes explicaciones del porqué del fracaso, de la famosa Ley de la Tendencia decreciente de la Tasa de Ganancia y su “natural” desenlace con la autodestrucción del capitalismo para la mesiánica instauración de un futuro comunista, eterno y justo, en el cual cada hombre “recibirá de acuerdo a sus necesidades y aportará de acuerdo a sus capacidades”, visión religiosa en la que el hombre dejará de competir por ser mejor cada día, para convertirse casi en un tipo de hormiga-humana que, sin Dios, sin Estado, sin Familia, sólo hará lo que le corresponda, entregará su trabajo a la sociedad y recibirá a cambio sus alimentos, un lugar dónde descansar y posiblemente, aunque no con seguridad, la libertad de procrear hijos, aunque no la libertad de educarlos ya que de eso se encargará… ¿quién?.

Por otra parte están las escuelas económicas occidentales que aparentan formar dos bandos contrarios: Liberales y Keynesianos Los primeros, discípulos de Adam Smith y David Ricardo, por nombrar sólo a dos de sus principales fundadores, han desarrollado y continúan desarrollando enramados teóricos cada día más complejos y matematizados que descansan en una cosmovisión errónea, en la cual el hombre está solo en el universo,
que su propia naturaleza es egoísta y que hay que aprovechar ese egoísmo para aumentar la producción ya que el mercado por sí mismo (la famosa mano invisible de Smith: la interacción entre oferta y demanda) se encargará de la justa distribución de lo producido. Para los liberales lo que importa es el crecimiento económico y para ello es necesario que el Estado no intervenga demasiado en los asuntos económicos; otros liberales más radicales (Friedman, Hayek, entre otros) suponen la no intervención estatal en ningún aspecto social tan sólo como protector de las fronteras nacionales y el orden público, esta postura es radical y las personas tienen “la libertad de elegir” lo que quieran, son libres de elegir qué, cómo, cuánto y dónde comprar, son libres de tener hijos o abortar, son libres de educar a sus hijos como quieran, son libres de trabajar o no, son libres de casarse o no, incluso de casarse con otra persona de su mismo sexo, incluso son libres de intentar cambiarse de sexo. Pero de lo que no son libres son de pensar de forma diferente a lo que es correcto y válido para el Liberalismo.

Los discípulos de Keynes, por su parte, no creen en el egoísmo del hombre, pero lo consideran bastante apático y estúpido para poder autogestionarse y buscar su bienestar y el de su familia, por lo que el Estado tendrá siempre la responsabilidad tratarlo como un menor de edad y protegerlo de las injusticias del mercado, creando leyes, instituciones o empresas o nacionalizando otras para la creación de empleos, mediante combinaciones y ajustes en políticas fiscales y monetarias. Conciben a la economía básicamente como la interacción de cuatro elementos: consumidores, empresas, gobierno y sector externo, como si estos elementos no estuvieran compuestos cada uno por seres humanos, abstracciones deshumanizadas que concluyen en que lo importante es la creación de un Estado Benefactor que garantice el mayor empleo posible. No importa cómo se produzca, qué se produzca, cómo se distribuya y menos cuál sea la situación mental y familiar de quienes producen. Lo que importa para ellos es crear empleos, empleos y más empleos, qué hagan después las personas con sus vidas no importa, cada quien es libre de hacer con su existencia lo que quiera.

Durante décadas básicamente sólo se han enseñado estas tres posturas: marxismo, keynesianismo y liberalismo, por lo que las políticas económicas han girado sólo entre esas posturas y con mayor o menor éxito los países han conseguido desarrollarse y la ciencia y la tecnología han avanzado también, se ha enseñado que las condiciones generales de los trabajadores han mejorado si se les compara a las que tenían en todos los siglos anteriores, que hay ciclos económicos expansionistas y contraccionistas, que ¡el hombre llegó a la luna!, que el comercio exterior se ha quintuplicado, que se creó una clase media consumista, que se crearon instituciones que cuidan y mejoran las condiciones de vida, cierto, pero también es verdad que millones de seres humanos siguen subsistiendo en la miseria y la ignorancia, que enfermedades curables siguen cobrando la vida de millones de niños y ancianos, que las crisis económicas (por el pretexto que sea: petróleo, fraudes, etc.) continúan haciéndose presentes y de las cuales ganan siempre unos cuantos corporativos.
De esta forma, entre los interminables debates entre marxistas, liberales y keynesianos, entre los múltiples ensayos y fracasos reales en uno u otro sentido, entre el paso de estafeta de unos a otros, se ha ido conformando un verdadero sistema global que enajena a los pueblos, que desaparece el espíritu combativo y trabajador de los hombres, y parecería que la especie humana no tiene otra opción que aceptar la instauración de un gobierno mundial que trabaje para unos cuantos miles de personas que ostentan el poder tras la apariencia de una democracia verdadera y universal.





        La otra opción Existe y ha existido desde el siglo XX otra opción, una opción que ha tomado diferentes nombres y matices: nacionalsocialismo, fascismo, justicialismo, falangismo, etc. Esta opción ve al hombre y a la economía de forma radicalmente opuesta a sus antecesores, opone a las ideas de egoísmo, soledad o estupidez la idea de que los seres humanos somos activos, pensantes, colaborativos, revolucionarios y transformadores, con un fin que va más allá de la propia existencia individual, una visión romántica de que el hombre puede y debe mejorarse a sí mismo sobre bases morales, con una educación científica y moral, mediante el trabajo productivo, en armonía con su propia naturaleza y con el medio ambiente que lo rodea y la interacción económica sobre la base de la competencia justa y leal de cada individuo como el gran objetivo del bienestar social, midiéndose no con indicadores macro o microeconómicos, sino en la calidad de vida real de los habitantes, se basa en el reconocimiento de las raíces culturales e historia de los pueblos, de sus lenguas, se basa en la creencia de una Providencia Única y Verdadera que está más allá de la comprensión humana, que lo ha creado y le exige un comportamiento acorde al uso de la razón que le ha otorgado, conforme a las bases morales intrínsecas sembradas en el ADN de cada ser humano.

Con base en esta concepción surgieron en las primeras décadas del siglo pasado agrupaciones y partidos políticos nacionalistas que, defendiendo primero sus creencias y cultura, lograron o intentaron en sus países alcanzar los más altos grados de desarrollo humano, mejoraron las condiciones de vida de sus pueblos, no sólo en cuanto a empleo, combate a la pobreza, aumento de la producción, comercio exterior justo, sino transformando la educación, las artes, las relaciones internacionales, el cuidado de la naturaleza, el desarrollo científico y tecnológico sin precedentes, el cuidado moral y lo más importante: la concepción que cada ser humano tiene de sí mismo y la seguridad de que actuando en colaboración con otros seres humanos buscaría ser el mejor y hacer lo mejor en cualquier cosa que se propusiera.

En todo esto destaca el ejemplo de los alemanes, quienes dirigidos por el NSDAP (siglas en alemán del Partido Nacionalsocialista Alemán de los Trabajadores) lograron transformar plenamente a su nación y la mentalidad de sus habitantes, pasaron de ser un pueblo derrotado militar, económicamente y moralmente a una nación vencedora en todos los ámbitos; después de una década derrotaron electoralmente a aristócratas, liberales y marxistas y una vez en el poder bastaron seis años para convertir a Alemania en la principal potencia mundial, ejemplo que era necesario destruir por quienes han intentado tener el control y esclavizar a los demás seres humanos y que sólo mediante una violencia sin paragón en la historia derrotaron, ello fue posible sólo con la manipulación mediática y el chantaje económico para que decenas de países se unieran para combatir militarmente a la única amenaza real a sus intereses, pero era ya tan sólida la convicción del pueblo germánico por conservar su nuevo modo de vida que hubo que utilizar durante otros seis años todos los recursos humanos, materiales y económicos mundiales, lucha desproporcionada de veinte a uno en materiales y tropas, para reducir a cenizas al régimen nacionalsocialista alemán, causando tantas muertes como todas las guerras anteriores juntas, y después de eso, corromper la historia para difamar al NSDAP y a sus dirigentes con una amplia, intensa, agresiva y todavía vigente campaña de “desnazificación” del pueblo alemán y el mundo entero.Durante estas décadas se ha intentado apagar y destruir por cualquier medio todos los intentos por revivir ese pensamiento revolucionario, han desvirtuado tanto la historia real que gran parte de la población mundial conciben hoy al antiguo NSDAP y a su líder Adolf Hitler casi como sinónimos de “mal absoluto”, o al menos como intolerancia extrema, como asesinos despiadados y sanguinarios, como sistemas dictatoriales totalitarios, como racistas descerebrados, como científicos sin moral alguna, como “anticristos”; han utilizado los términos “fascista” o “nazi” para representar cualquier idea que atente contra la vida, la libertad y los derechos fundamentales de la especie humana.

       Así ha ocurrido durante décadas y mediante la utilización de incontables recursos humanos y económicos, del bombardeo constante para satanizar
al nacionalsocialismo, se han servido de miles de libros, películas, revistas, periódicos, programas de televisión, páginas de internet, videojuegos, conferencias, simposios, congresos, cátedras universitarias y hasta líderes o grupos religiosos evangélicos pero como mencioné anteriormente, la Providencia nos ha otorgado la capacidad de razonar y descubrir la verdad aun entre esa maraña organizada y sistemática de mentiras, y entre esas tinieblas, a través de los años y en todos los países, muchas personas hemos podido ver ese rayo de luz que nos ha llevado a preguntarnos ¿es verdad todo eso?; ¿en realidad eran tan “malos” como se dice?; ¿y si todo esto es una gran mentira?; si la historia la escriben los vencedores: ¿quién me dice que también esta parte de la historia la han escrito acorde a sus verdaderos y ocultos intereses?; si el bien triunfó: ¿por qué la humanidad se sumerge cada día más en la inmoralidad, la pobreza, las guerras y las drogas?; ¿por qué sigue habiendo guerras?; ¿quién o quiénes ganan con la muerte de millones de personas y con la destrucción de países y culturas?; ¿en verdad la humanidad está mejor que como hubiera estado si Hitler hubiera ganado?, ¿estamos mejor con su muerte y la de sus seguidores así como con la destrucción de sus ideas?; ¿y si las SS no eran esas hordas sanguinarias que Hollywood nos pinta?; ¿por qué medio millón de voluntarios de veinte países se unieron al ejército alemán para combatir a la Unión Soviética?; ¿y si en verdad Mengele no era ese sádico que disfrutaba de aplastar cabezas de otros humanos de “razas inferiores” y hacer experimentos con gemelos vivos?; ¿y si Hitler, Hess y Goebbels tenían razón?; ¿y qué tal si existiera una mínima, una pequeña posibilidad de que los "nazis” estuvieran en lo cierto?

Éstas y otras preguntas nos hemos y seguiremos haciendo los seres humanos y, al cuestionar honestamente la situación actual, al leer e investigar más allá de la “historia oficial”, al comparar los resultados reales y tangibles de las democracias con sus teorías, al comparar los discursos de sus políticos con sus hechos, al medir los resultados, nos damos cuenta de que cuanto nos han vendido e impuesto es falso, y de esta forma hemos procurado aprender cómo pensaban los nacionalsocialistas alemanes, los fascistas italianos, los falangistas españoles y otros grupos nacionalistas en cada una de nuestras naciones, qué hicieron en realidad y, al descubrir esta verdad, nos hemos llenado de orgullo por nuestra especie y nos inunda la esperanza en un destino diferente al que hoy nos quieren conducir.

         Poco a poco, de forma casi clandestina, la verdad se ha abierto camino primero en cada individuo y después en pequeños grupos. Las ideas nacionalistas y románticas crecen y se consolidan cada día, las historias heroicas de la Segunda Guerra Mundial, casi epopeyas, son leídas y contadas, verdades y leyendas circulan a través de las fronteras nacionales y el ciberespacio y lograrán tarde o temprano la sinergia necesaria para cambiar el destino de la humanidad.

¿Es viable el modelo económico nacionalsocialista alemán en nuestros días? 

        Es sin duda una pregunta válida que muchos nos hacemos y a pesar de que en las universidades no se enseña nada al respecto, incluso se dice que no existe cosa tal como una “economía nacionalsocialista”: que era una dictadura de estado, que era un régimen que sólo trabajaba para su propio bienestar y la expansión del imperialismo económico de las empresas alemanas más poderosas, tales como Krupp, Bayer, BMW, GE, etc., que sólo buscaban expandir el Reich y convertirnos a todos en esclavos de sus granjas alrededor del mundo, a pesar de eso y justo por esos y muchos argumentos más, creemos que es necesario contestarla y para lograrlo a plenitud se necesitaría un trabajo mucho más serio y profundo que este ensayo, es necesario poner las bases para un análisis sistemático de los avances, innovaciones, logros y fracasos de la economía alemana durante el Tercer Reich.

       Mucho se ha dicho y escrito respecto al crecimiento económico alemán en la década de los 1930´s, del pleno empleo que consiguieron, de sus avances tecnológicos y científicos, de la creación de la mejor red de autopistas, de la transformación de las mentalidades por medio del trabajo voluntario y la “fuerza a través de la alegría”, de su alto desarrollo deportivo, de los Juegos Olímpicos de Berlín en 1936, de sus “autos para el pueblo”, de su comercio exterior con trueque. Destacables todos ellos por su innovación y éxitos, merecedores del más concienzudo análisis académico a pesar de la poca información estadística que queda.

Habrá que retomar algún día obras de importantes economistas como Sombart, Malthus, Lexis, Schumpeter, etc., quienes abordaron desde otra perspectiva el problema económico en cada uno de sus puntos, como el empleo, la riqueza y el comercio exterior y que sin duda fueron base de las posteriores políticas económicas nacionalsocialistas.

Entre los diferentes aportes de la economía nacionalsocialista en este escrito hablaremos en particular de la dicotomía urbano-rural y el intento por llevar a parte de la población de las ciudades alemanas a un modo de vida rural autosustentable desde la edad media, la humanidad se ha concentrado en ciudades cada vez más grandes, al principio por cuestiones lógicas como las ventajas de las aglomeraciones económicas que suponían mejores oportunidades para conseguir empleo o emplearse en algún oficio lo que hizo que la población de las zonas
rurales se trasladasen a las urbes; a partir del siglo XIX este fenómeno creció y se agravó en la segunda década del siglo XX, con la industrialización y después la tercerización (crecimiento de los servicios) de las economías se ha despoblado el campo en la mayoría de los países.

La producción de alimentos se concentra cada vez más en pocas empresas que controlan no sólo la venta y distribución de las semillas, los fertilizantes, los insecticidas y fungicidas necesarios para su producción, sino también su distribución a escala mundial y sus precios. También el agua, insumo básico para la producción agropecuaria y esencial para la vida misma está ahora en la mira de las grandes corporaciones, es imprescindible analizar las experiencias e ideas de los nacionalsocialistas ya que ellos abordaron la cuestión rural de forma absolutamente diferente. 

         Crearon colonias industriales en el campo, de forma tal que a cada obrero de las fábricas se le repartían terrenos para que vivieran y sembraran en familia sus propios alimentos y criaran su propio ganado, suficiente para el abastecimiento básico diario de proteínas, vitaminas, minerales y carbohidratos, se les otorgaba además un crédito sin intereses tanto para la compra de materiales y herramientas como enseres domésticos, apoyando así también la producción industrial básica y mejorando la alimentación y salud de la población, abatiendo el desempleo y logrando la unidad familiar al sacar a las mujeres del sector industrial y encargarse de las tareas domésticas, la educación de sus hijos y ayudar en la producción de sus propias huertas caseras.

Producción familiar de alimentos
A partir de este sistema de autoproducción familiar de alimentos (cebollas, papas, zanahorias, lechugas, coles, pepinos, etc.) se lograba entre otras cosas, la unión familiar, la revalorización del trabajo rural en una sociedad eminentemente urbana, un mayor respeto por la naturaleza y todos los tipos de vida existentes, la estabilidad de los precios de los alimentos, el abatimiento de las interminables cadenas de comercialización que enriquecen a los especuladores, el aumento en la producción industrial de equipos y herramientas (tubos de fierro, alambre, palas, martillos, clavos, cuerdas, fertilizantes, entre muchas cosas más necesarias para la operación de las huertas familiares). Además se les otorgaba un crédito en efectivo, a largo plazo y sin intereses para la creación y el mantenimiento de esas
huertas familiares y el traslado de vida de la ciudad al campo.

         Esta podría ser una de las ideas nacionalsocialistas que pueden retomarse en el corto plazo, con nuestras ciudades superpobladas e insatisfechas de los servicios básicos: agua, electricidad, seguridad, servicios médicos y educación; utilizando los avances tecnológicos actuales, con buena infraestructura en carreteras, en comunicaciones, transporte eficiente y educación virtual es posible en un corto plazo dejarían de crecer las manchas urbanas y los cinturones de miseria, corrupción, drogadicción y vicios de toda clase que hoy caracterizan a nuestras “ciudades perdidas” y favelas, en vez de invertir miles de millones de dólares en mega proyectos de trenes urbanos, metro, sistemas de agua potable y drenaje, recursos que, por cierto, son pagados con los impuestos de la población y van a parar a los bolsillos de los accionistas de grandes empresas constructoras, podrían invertirse esas sumas en revitalizar las áreas rurales en cualquier país.

Se crearán millones de empleos de todo tipo, médicos y enfermeros rurales, ingenieros agrónomos, técnicos agrícolas, ingenieros civiles, arquitectos, albañiles, carpinteros, empleos con habilidades necesarias tanto en la construcción de las mismas huertas y casas familiares como en la creación de carretas y autopistas necesarias para tal proyecto. Se fomentará también la creación de huertas piscícolas familiares o comunitarias y el aprovechamiento de energías alternativas a las fósiles.

Un punto fundamental es que estas huertas deberán ser propiedad privada de los jefes de familia, no serán propiedad comunal (ejidos o koljojs) y menos del estado, tampoco serán parcelas arrendadas por señores feudales o caciques y el Estado tendrá la responsabilidad de ayudar y capacitar a los dueños para el buen arranque y funcionamiento de las huertas, y también de vigilar que dichas huertas cumplan con sus objetivos y no se destinen a otros fines.

      Se crearán miles de pequeñas empresas que brinden servicios a las huertas, tales como renta de tractores y maquinaria pesada, servicios médicos y de distribución y venta de medicamentos por internet, bibliotecas virtuales o ambulantes en cada pueblo, academias especializadas en diversas artes y oficios, así como grandes empresas con tecnología avanzada que brinden servicios como telefonía e internet de alta velocidad para regiones rurales a precios competitivos.

Se fortalecerán las lenguas y dialectos indígenas al pararse la migración del campo a la ciudad o al exterior. Las artes tendrán un apoyo extraordinario al crearse festivales y ferias locales, que además impulsarán las pequeñas industria locales con la venta, sin intermediaciones, a precios bajos para las familias.

Esta es sólo un reflexión sobre alguna de las ideas nacionalistas que podrían retomarse, parece un sueño, pero las grandes ideas pueden parecerlo siempre, es posible, se ha hecho ya con anterioridad y se volverá a hacer en el futuro.





martes, 13 de enero de 2015

-★EL NACIONALSOCIALISMO EN LA SOCIEDAD DEL SIGLO XXI -Por RAMON BAU

         Dado que somos conscientes de que el Nacionalsocialismo es el ‘diablo’ del Sistema actual, el enemigo público número uno, incluso por encima del islamismo terrorista, lo que es realmente increíble (pero comprobable, pues los símbolos, y formas no violentas del islamismo radical son legales, mientras que solo la esvástica cuesta 5 años de prisión en muchos países europeos), hemos de asumir de ese hecho dos consecuencias claras:




         -Primero que ello es debido a que nuestras ideas y propuestas son las que realmente asustan al sistema, no la acción violenta, sino las ideas y la esencia de nuestra concepción del mundo. El número de acciones violentas de algunos cretinos con esvástica es mínimo… hoy los okupas o los ultraizquierda han destrozado ciudades y atacado comercios, personas, incluso a parlamentarios, y no se hacen leyes contra sus símbolos, libros o textos. Libros separatistas vascos han sido leído siempre por ETA de forma legal. No es la violencia skin o de cuatro chalados violentos fachas lo que preocupa al sistema.


     -Segundo, que por ahora es imposible la presentación pública política del NS para lograr votos o actuar de forma oficial, incluso en los pocos países donde eso sería posible en teoría. No solo por la represión legal, que seguro existiría incluso donde no es oficialmente prohibido ser NS, sino por la represión social, económica, contra los que se atrevieran a ello, y por la mentalización de las masas sobre la ‘imagen’ del NS que les impide siquiera seguir escuchando el mensaje político real del NS

Por tanto nuestra concepción del mundo es esencial, al ser realmente la anti tesis del sistema y su superación lógica, pero la acción política, incluso pacífica, para mostrarla está por ahora imposible de aplicar con realismo, al menos de forma directa, presentándose como nacionalsocialista.

Ante estas premisas muchos nos plantean dos temas: ¿Qué es lo que realmente puede aportar el NS hoy en día?, y si no es más lógico efectuar la lucha política desde posiciones no NS, que no sufran esa represión global tanto mental como física.




LO QUE DEBE APORTAR EL 
NACIONALSOCIALISMO HOY

      Sin la existencia de grupos o personas claramente NS es perfectamente posible mantener una lucha de alternativa al sistema, lo que es evidente pues existen grupos que lo hacen hoy en día.

No es pues que creamos que solo el NS puede combatir al sistema políticamente, no somos ciegos ni tan orgullosos como para pretender esa exclusividad. Por tanto no está en la acción directa ni en las propuestas polítiqueras sobre temas del momento actual donde el NS tiene su aportación decisiva y única.

La necesidad de mantener una base Nacionalsocialista sin deformar, es debida a tres temas esenciales:

-Primero: tener una referencia de Valores fija frente a la tendencia normal del comportamiento político de los grupos electorales o de acción política clásica.

Cuando un partido identitario o nacionalista del área alternativa al sistema tiene la posibilidad de un cierto apoyo popular, crece al principio en base a sus propias ideas y propuestas, hasta llegar a agotar ese primer apoyo popular, seguramente con algún concejal, o diputado en el mejor de los casos.

      Pero tras ello los medios de masas al servicio del dinero inician un ataque frontal contra el partido, acusándolo de fascista, racista, antisemita, extremista, violento, etc… apoyándose tanto en mentiras como en algún miembro que hagan algún tipo de declaración o folleto susceptible de ser ‘denunciado’ o ‘deformado’ para acusarlo.

Para crecer necesitan acercarse a las ideas de gente nueva, ya que no tienen medios económicos para convencerlos de las ideas propias de forma rápida y eficaz. En ese momento es cuando se debe tomar la decisión crítica: crecer con otras ideas o mantenerse en las propias y no crecer casi nada.

     Una vez dado el paso, lo demás es solo una repetición del mismo dilema, pero agravado por el hecho de que el Partido se va llenando de gentes y nuevos dirigentes productos del crecimiento con ‘otras ideas’. Al cabo de unos años los viejos camaradas iniciales son expulsados o arrinconados, o se adaptan a las ideas que traen aquellos a los que creían convencer o atraer, y que en cambio son el imán para convencerlos a ellos.
Por tanto las ideologías de los grupos políticos ‘alternativos’ actualmente se van degradando, olvidándose de sus bases iniciales, adaptándose a la mentalidad general, haciendo que las tácticas y estrategias hagan las veces de ideología.

A esto se le une las ‘adaptaciones’ que las tácticas electorales exigen, que deforman las ideas y las convierten en demagogias, máscaras irreconocibles de los Valores iniciales.

     Es preciso un centro capaz de recordar, insistir y corregir entre los mejores camaradas de todos los grupos las desviaciones debidas a las tácticas y los miedos a declarar las reales bases ideológicas. Esto es algo esencial para que en un futuro no se hayan convertido nuestras ideas en un lupanar de cesiones tácticas.

Hay algunos temas, que son necesarios verlos desde la óptica ideológica NS para no desviarse absolutamente debido a la táctica electoralista o a la influencia del ambiente.

     Un ejemplo actual lo tenemos en ese anti-islam salido de la lucha contra la inmigración masiva, que no tiene base alguna respecto a las causas y consecuencias reales de esta inmigración. Por motivos electorales, y a menudo para agradar al sionismo, los grupos anti inmigratorios toman posiciones islamofóbicas sin sentido. La invasión inmigratoria no está promovida por el islam, ni es solo de origen islámico. El Islam puede ir contra nuestra forma de ver las cosas, pero aun lo va más el sionismo y la decadencia actual del Sistema. No es el Islam nuestro enemigo. 

        También es normal centrarse en temas como que la inmigración nos quita trabajo o aporta delincuencia… estos temas no son la base de la postura anti inmigratoria, aunque sean electoralmente atractivos. Pero si perdemos el sentido último de la defensa de la identidad y que la inmigración es una apuesta del capitalismo que no ayuda al Tercer Mundo en absoluto, las posturas contra la inmigración masiva solo por temas económicos egoístas es ruin y puramente materialista. No es por egoísmo de dinero por lo que nos oponemos a la invasión inmigratoria sino por su destrucción de la identidad popular y porque no es una solución verdadera a la miseria de los países de origen.

Otro punto donde las desviaciones tácticas son siempre presentes es en la histeria de ‘defender la democracia’, muchos creen que los errores del capitalismo o del sistema actual existen porque ’no hay democracia verdadera’, para así no tener que decir la verdad: el capitalismo es la esencia y el origen de la democracia. La democracia verdadera es esta, la que hay, el capitalismo ‘progresista’.

El miedo a no llamarse ‘demócrata’ hace que los grupos por ‘táctica’ olviden esta realidad: la democracia no es más que la máscara del poder del dinero.

     El Socialismo por ejemplo, es indefectiblemente ligado al tema económico y a reclamaciones monetarias, cuando el verdadero socialismo no es algo centrado en lo económico sino es una forma global de ver las cosas, la Comunidad frente al individualismo, en todos los aspectos, y sin los prejuicios de ‘clase’ típicos del marxismo, puesto que miserables e injusticias las hay tanto entre obreros como entre patronos. Y más se deforma el socialismo cuando se pretende halagar a las masas reclamando temas que cumplan con sus deseos consumistas fomentados por el Sistema. Ningún grupo se atreve a decir claramente al pueblo que la Deuda los tiene dominados, y que para eliminar esa dictadura y esclavitud hay que acabar con el sistema pero además habrá que sacrificarse, reducir nivel de vida, no atender solo al egoismo consumista. ¿Qué partido se atreve a decir a las masas que ellos han sido en parte los causantes de la deuda y la esclavitud actual, votando  a los demócratas y aplaudiendo los gastos demagógicos?.




       Algo similar pasa con grupos anti sionistas que reducen el tema a denunciar al estado genocida de Israel con su política brutal contra los palestinos. No se dan cuenta de que Israel es solo la marioneta del sionismo mundial, del capitalismo y grupos de poder sionistas en USA y Europa. Sin acabar con el apoyo financiero y mediático sionista, Israel podrá siempre actuar impunemente, el centro del problema está en esos poderes económicos insertos en nuestros paises.

Así podríamos seguir exponiendo muchos casos en los que las tácticas electorales deforman las ideas básicas, los valores esenciales.

-Segundo: Desgraciadamente la decadencia provocada por el sistema no es solo política, lo que sería mucho menos grave, sino global, ética, cultural y artística.
Los partidos actuales de ‘alternativa nacional’ tienen la fuertísima tendencia a centrarse en los temas puramente políticos, y todo lo más en temas cultural-políticos, ignorando totalmente los demás aspectos fundamentales de la decadencia y los errores que el sistema ha implantado.
La cultura que apoyan los ‘alternativos’ suele ser una ‘cultura-política’, pensadores sociales más o menos de ‘nuestro lado’, pero ignoran totalmente la cultura profunda de Valores, la de siempre, de forma que fomentan conocer a Sorel o Evola, pero no a Calderón o Juan Ramón Jiménez, y resulta que en ‘Platero y yo’ hay más valores y actitud anti sistema actual que en los sesudos ensayos de Sorel. Porque el problema esencial del mundo actual es de Valores, no solo de sociología.

Así se ve la desviación de las muestras ‘artísticas alternativas’ hacia formas del sistema simplemente ‘corregidas’, como la música skin o las cancioncillas ‘nacionalistas’ que ponen letras ‘nuestras’ a música-ruido propia del sistema, o el mal gusto estético que se asume por la lucha alternativa copiando las formas ‘modernas’, creyendo así ‘acercarse’ al gusto popular, en vez de tratar de cambiar ese mal gusto inducido por el sistema entre las masas.
Muchos grupos ‘alternativos’ no van a conciertos de música clásica, ni a exposiciones o teatro clásico, porque creen que eso es poco ‘moderno’, están en el fondo infectados del estilo del sistema. 

Para colmo sus aspiraciones a crecer, más que a convencer, les lleva a olvidarse absolutamente del Estilo Humano que es la base de toda revolución auténtica y profunda.
Si el ‘alternativo’ actúa en su vida normal como cualquier otro miembro del sistema, con diversiones comunes propuestas por el sistema, con el ocio y la vida personal similar a la masa asimilada a los anti-valores del sistema, no hay Revolución sino solo una farsa politiquera.

      El ejemplo de Estilo es una necesidad esencial que solo pueden aportar en estos tiempos los que ignoren la tentación del proselitismo a base de ceder al electoralismo. Hay que crecer convenciendo no solo de las ideas sino de la forma de ser, y eso es lento y da poco margen de crecimiento en esta sociedad actual.

Desgraciadamente los NS también han sufrido la maldición del Sistema y ha habido ejemplos de NS bajo la más repugnantes formas de estilo. Por eso los grupos NS deben tener en el estilo de vida y actuación un cuidado igual o superior al de la ortodoxia ideológica.

El fomento del arte y la cultura tradicional de Valores no es un tema más sino una aportación esencial del NS a la revolución.

-Tercero: El Referente histórico.

     Por otro lado los grupos ‘alternativos’ pretende no tener ‘antecedentes históricos’, para así no estar ligados a las críticas históricas (más bien histéricas) del sistema. Pero no comprenden que eso es un gravísimo error. El miedo a la Historia les deja huérfanos de ejemplos, de mártires, de precursores ideológicos coherentes, de héroes, de ejemplos prácticos de aplicación de sus ideas.

Por supuesto no se trata de ser ‘continuadores’ de algo salido de los años 30, sino de aceptar la referencia histórica de los fascismos, sin miedo, críticamente en lo que sea preciso, pero sin ocultarla. Debemos ser capaces de criticar los crímenes cometidos realmente por el III Reich, pero también ser capaces de defender sus éxitos y héroes, sin ocultarlos por temas electorales.

Así esas ‘alternativas’ deben buscar una serie de pensadores que nunca tuvieron el poder de aplicar sus ideas, de muy diversa formas de pensamientos, muchas veces desligados de la realidad política y otras con una conducta personal más bien lamentable. 

       Decir que uno de basa en Thiriart, Mosley, la revolución conservadora alemana y Ramiro de Ledesma, por ejemplo, es un auténtico coctel de variedad absoluta, muy diferentes en el pensamiento y ninguno de ellos logró implementar sus ideas en la práctica. De todas formas tampoco así logran evitar el que sean catalogados de ‘fascistas’ pero en cambio la dispersión de ‘referentes’ hace incoherente el mensaje ideológico.

Una cosa es estudiar y admirar a esa serie de pensadores y luchadores, y otra es negarse a tener historia anterior, a no asumir una evolución del pensamiento desde el romanticismo al fascismo y de éste a las posiciones actuales. 

     En NS y el fascismo italiano son las únicas referencias notables de aplicación real de principios absolutamente alternativos al sistema actual. Aportan héroes increíbles, ejemplos de un valor nunca visto entre otros ’pensadores’, éxitos de gobierno, arte y cultura concreta de gran calidad, y por supuesto errores históricos, pero es que toda revolución parte de una evolución revolucionaria, de un pasado, de intentos fallidos previos, de represiones y mártires, de héroes y fracasos. Pretender el vacío histórico es iniciarse ya con un vacío actual.

     Por último no hay un Arte de alternativa al actual si no partimos de toda la labor artística y cultural del NS y fascismo. O nos vamos al arte del siglo XIX o tenemos que comprender que nuestro arte se desarrolló también en toda la revolución cultural y artística que el fascismo representó, plasmó en miles de obras y exposiciones, en músicos de primera línea, arquitectura comprobable, etc .

Sin los literatos y artistas ligados al fascismo la alternativa actual es huérfana de arte y cultura de referencia.

      Curiosamente las demás ideologías no rechazan su origen ‘histórico’, ni la democracia ni el comunismo, no se evita la realidad del origen marxista y leninista del comunismo, ni se oculta el origen capitalista de la democracia burguesa, y sus enclaves en la revolución francesa. La democracia con sus infinitos crímenes, hambres y explotación que ha realizado siempre, el comunismo con una continua historia de dictaduras y crímenes en tiempos de paz, critican sus errores pero no los ocultan ni rechazan lo que ellos creen ver de bueno en sus orígenes.

     Che Guevara asesinó a cientos de campesinos sudamericanos y cubanos, Mandela asesinó a cientos de granjeros blancos y negros sudafricanos contrarios a su partido, pero se mantienen como ‘héroes’ pese a ello por parte de comunistas y demócratas.

El ‘miedo’ al referente histórico fascista es una victoria del enemigo, que los ‘alternativos’ han aceptado porque ya están derrotados de inicio, el movimiento alternativo que acepta el lenguaje, los métodos y las bases del enemigo, ya es un asimilado.

     Si no somos capaces de defender lo positivo de nuestro antecedente histórico, criticando lo negativo, si tememos honrar a los héroes y caidos por ser ‘referentes históricos’, es que ya hemos aceptado la mentalidad del sistema.

Por supuesto no se trata de una ‘apología’, del pasado, no podemos hacer política en base al pasado histórico, ni negarnos a la crítica de los errores cometidos, no somos ‘el pasado transportado al presente’, pero no somos tampoco ‘hijos de la nada’.


EL TEMA HISTORICO Y LA ACCION POLITICA

         Es cierto que algunas veces el referente histórico se convierte en una obsesión, una excesiva centralización de los temas y las ideas.

Ahora bien ¿por qué en los grupos NS se usan de forma excesiva los textos y formas de los años 30?.

Este asunto es importante porque a menudo se critica mucho este asunto, que sin duda tiene aspectos negativos, pero no todos negativos.

Para entender las razones, tanto positivas como negativas hay que comprender la situación de los grupos nacionalsocialistas en el mundo actual.

     Los pequeños grupos nacionalsocialistas están o bien prohibidos, siempre perseguidos, y rodeados de un mundo degradado absolutamente contrario de la forma de vida propia, no solo en política sino en la manera de vivir, en la esencia misma del ser humano.

En estas circunstancias la Comunidad de lucha no solo necesita una lucha política sino un combate global, una fuerza espiritual, una voluntad y constancia sobrehumana, pues deben luchar contra todo, y sin esperanza a medio plazo (y pocas en el plazo de vida de un militante).

La MISTICA del Nacionalsocialismo no es solo un tema ideológico sino vivencial, esencial, en este sentido las referencias al momento heroico, al referente histórico, no son fundamentalmente un tema ‘ideológico’ sino una vista a un ‘mundo distinto’, donde los errores, que se aceptan y se denuncian, no ocultan un ‘paraíso perdido’ tan absolutamente distinto al actual que casi se confunde con un ‘sueño imposible’. 

De ese modo muchas veces las excesivas referencias al periodo histórico es más un mirar a ‘otro mundo posible’ que una cuestión ideológica o política. 

La mera mirada al mundo actual, incluso contando con las soluciones que pudiéramos presentar, es tan sombría y degradada que hunde la esperanza y ahoga la constancia. Da ganas de retirarse a un monasterio aislado donde no podamos mirar el estercolero del mundo actual. Es pues el orgullo de los héroes del pasado, las vivencias del ‘mundo perdido’, el revulsivo para seguir en lucha dentro del estercolero.

Sin embargo, pese a esta necesidad, sin duda muchas veces los grupos NS se pierden en ese ‘ensueño’, de forma excesiva, y pierden con ello el sentido de la realidad. Llega a ser a veces una droga. Es preciso saber compaginar la ilusión de venir de una raza de héroes con la necesidad de plantar bases en el mundo actual para intentar, quizás en un futuro lejano, aprovechar una oportunidad única en remover la basura y salvar a este mundo de la tétrica caverna de la usura y la decadencia.

Quizás con el tiempo las condiciones externas permitan una acción política distinta, espero que entonces esos grupos NS hayan salvado las ideas esenciales de las maniobras tácticas, sepan retomar una coherencia de lucha, y se dejen de mirar en el pasado para luchar en el exterior por el futuro.




LA LUCHA POLITICA ACTUAL Y EL NACIONALSOCIALISMO

      Tras aclarar las aportaciones teóricas, ideológicas y culturales, vamos a tratar sobre la aportación política que tiene el NS hoy.

Creo interesante exponer uno de los errores que he cometido en mi larga lucha política. En 1985 critiqué fuertemente a Cedade por mantenerse excesivamente en un NS muy influenciado y anclado en el III Reich, pensé que era posible un NS político, moderno y presentable en España. El entorno político entonces no era aun de represión total, y además había cierta posibilidad de acción política. Mi idea era que los nacionalsocialistas debían asumir la dirección de la lucha política además de mantener una formación interna. Además contábamos con una buena base de camaradas, Cedade tenía mucha gente y buena, era una lástima no intentar algo político NS pero con base actual.

El fracaso fue total y me convenció de dos cosas:

Primero: que los que querían ‘modernizarse’ en realidad querían dejar de ser nacionalsocialistas y abandonar las ideas y estilo totalmente, cuando no dejar la lucha. NI UNO solo de los ‘modernizadores’ siguen siendo un activista NS y la mayoría han olvidado la lucha.

Segundo: que a cambio no han logrado ni el 0,05 de votos…. ni nada de nada. O sea que como dijo el fundador de CEDADE, Jordi Mota, no es que los "nacis" (con C) se vendieran a lo táctico, es que se regalaron. No se logró nada, y a cambio las ideas, la ética y la cultura se desmoronaron, los skins tomaron el ambiente nacionalsocialista en los años 80, la más absoluta incultura y un politiquerio lamentable… y los grupos que salieron de aquellos ex-cedades ‘modernizadores’ derivaron rápidamente a grupos de la derecha nacionalista, alejados del estilo e ideas auténticamente revolucionarios.

En poco tiempo comprendimos que las bases esenciales se iban a perder totalmente en el maremágnum de tácticas y propuestas pensadas para ‘agradar’ a la gente y no para ser coherentes con una concepción del mundo global alternativa.

Además la represión actual contra el nacionalsocialismo es enormemente superior a la de 1980, y no solo por la aparición de las nuevas leyes liberticidas de la democracia, sino por la enorme decadencia moral de la gente y la masiva propaganda mental que lleva a una situación en la que tratar hoy como NS una acción política es imposible.

Por tanto hay que asumir los hechos, hoy, aunque en un futuro, bajo otras circunstancias de cambios sociales graves, las consecuencias puedan ser distintas. Pero hoy, ahora, de lo dicho se desprenden dos consecuencias claras:

1- Es preciso que se mantenga un núcleo Nacionalsocialista puro y duro, sin concesiones ideológicas, retomando la cultura, el arte, la ética, las formas educadas y nobles, el estilo impecable, el recuerdo de nuestros héroes. No dar concesiones por tácticas populistas ni menos electorales. Dedicarse a la formación no solo política sino humana y a la edición y difusión de ideas, no de ‘soluciones actuales’, que son utópicas en este entorno actual. Anular las malas formas entre los que se quieren auto-titular ‘nazis’..

Con ello se evita la deviación por tácticas, por las influencias sociales y de la propaganda que insensiblemente nos afecta a todos por poco que nos dejemos llevar por el ‘gusto común’. Una ruptura radical con el entorno social es precisa para defenderse de esas influencias masivas, pero nuestra ruptura no es sectaria, no pretendemos ‘separarnos’ o ‘vivir aislados’ sino ‘combatir’ al sistema en todo.

2- Dado que no es posible por ahora una acción política electoral o social como nacionalsocialistas, debemos ser muy generosos y ayudar sin reparos, ni exigencias de contraprestaciones, a todos aquellos que combaten al sistema, con la única condición de que lo hagan desde una ética y estilo mínimamente decente (sin exigir mucho por otro lado), pero sin que caigan en formas infectas, apoyo a sionistas o caer en la derecha reaccionaria, en cuyo caso nuestra ruptura con ellos debe ser total.

Este apoyo debe ser personal, más que colectivo, o sea sin que el nacionalsocialismo como tal se vea implicado en ese apoyo, tanto para evitar dañar la lucha anti sistema de los demás como para evitar que el NS se vea afectado por actitudes o posiciones ideológicas-tácticas que no sean coherentes con la ideología correcta.

Esta generosidad es a menudo mal comprendida, y no valorada dado que debe ser anónima, pero nuestra lucha es generosa, no interesada, si alguien quiere combatir el sistema para ‘salir en la foto’ ya tiene en ello su recompensa material, mientras que un buen NS solo busca la recompensa ética y de honor personal.

Quien no lucha por sus ideas, o es que sus ideas no valen nada o es él quien no vale nada